Me quejo mientras huyo,,, ¿Te ayudo a NO escapar?
Ayer recordé cuando paseaba con mis perras por el monte, cuántas veces he podido utilizar la queja para no confrontar una situación y así ganar la atención de los que me escuchaban. La realidad, es que lo que estaba consiguiendo, es hacerme cada vez más pequeña, más débil y carente de responsabilidad frente a mi propia vida.
Con la queja, claro que obtenía un combustible muy rápido, que era llamar la atención, que me pusieran en un primer nivel y así protagonizar burdamente un capítulo vacío de contenido fértil .
Con los años he ido aprendiendo a quejarme solo cuando siento que es necesario. ¿¿¿Y es necesario??? SI!!!, en realidad, siempre y cuando me sirva como trampolín para mi desahogo. Es en este caso, una manera adecuada de canalizar mi frustración, dejándola ir de manera controlada. Pero para que sea eficaz, hay que darle un tiempo finito de aparición, sino puede envolvernos en una fuerte espiral, donde caeremos ineludiblemente al pozo de nuestro propio victimismo.
El pasar de los años y las experiencias vividas nos hacen también darnos cuenta de qué es lo que realmente es importante en la vida de cada uno. Todo es una cuestión de distinciones y de comparación. Que yo me queje de volver al trabajo hoy, es muy distinto que cuando me quejaba de volver al trabajo antes de la pandemia. La queja de hace año y medio era una queja superficial, porque no tenía una razón real, solo llenaba espacios vacíos, huecos sin posibilidad de nada más que de futuribles y de sueños que eran solo quimeras impensables de poner en acción.
La última caravana que recuerdo antes de la pandemia — la pasé charlando con mi queridísima amiga Elena. Nos quejábamos sin parar del tráfico, la polución, ¡¡¡de por qué no cambiábamos de vida ya!! y nos íbamos a un pueblo a vivir y hacer crecer a los niños sanos y sin estrés, hablaba durante casi una hora de caravana, un- año después, Elena no se pudo quejar más conmigo ni yo con ella, ya que un sarcoma acabó con sus quejas del día a día para siempre.
Hoy me puedo quejar profundamente de haber perdido a una persona que durante años dio luz a mi vida. Curiosamente ———- “mi queja superficial” tuvo que convertirse en profunda, no solo porque perdía a Elena, sino también porque mi vida cambió en 2 segundos: mi marido me dejaba 6 meses después de haber traído a nuestra hija adoptiva de Rusia, en menos de año y medio tuve que cambiar de casa 3 veces, reinventar todo lo que pude — mi vida profesional porque la pandemia cerró temporalmente mis contrataciones, siendo una autónoma dedicada a la formación y al coaching , además enfermé de COVID con una neumonía fuerte, cuando no existía la posibilidad de tener una cama en un hospital, a mi madre le detectaron un cáncer de pulmón con una esperanza de vida de menos de un año si no la operaban urgentemente ,,,,como veis, lo que la vida nos deparaba a Elena y a mí, era- mucho más que quejas en un atasco yendo a una oficina. Entonces aún Elena tenía esperanza de vida, yo creía tener una vida que funcionaba, una familia, un hogar, un trabajo que adoraba… y nuestras quejas en un clic, ¡¡cambiaron para siempre!! Ante situaciones de miedo indescriptible aparece entonces una figura de fortaleza interna que con gran resorte emerge de lo más profundo del alma y te hace transformar las quejas en acción, en resolución. ¿Se entiende ahora la diferencia entre los distintos tipos de queja?
Os propongo algo ¿por qué no lo experimentáis vosotros mismos? Haced dos listados, uno de quejas superficiales y victimistas y otro de quejas reales de desahogo. Tras terminar el listado daros cuenta de en cuál de las listas permanecéis más tiempo y por qué y para que lo hacéis.
Si vuestra respuesta tiene mayor tendencia en la columna “superficial”, entonces mi consejo es que dejéis de huir y toméis vuestra responsabilidad, alejándoos del victimismo y os propongáis firmemente cambiar la queja por el agradecimiento.
Parece algo simple ¿verdad? En realidad, se trata de cómo reenfocar nuestra atención consciente hacia un objetivo de beneficio y de nutrición para nosotros mismos. Reenfocar una mirada a lo que “sí tengo” y no a “lo que me falta”. Si logramos enfocar en todo aquello que atesoramos, podremos valorarnos a nosotros mismos y a nuestra propia vida de tal modo que dar las gracias sea mucho más grande que la queja de lo que me falta.
Si me sigues al próximo post te contaré cómo conseguí dibujar de nuevo la esperanza. Cómo construir un nuevo camino por el que transitar desde el más profundo de los aprendizajes y de lo NO esperado, desde la consciencia, hasta la automotivación y el AGRADECIMIENTO en mayúsculas.
Aprenderás diferentes tipos de disciplinas como el mindfulness, yoga y autoconocimiento y auto-liderazgo con perros.
Descubriremos nuevas formas de actuación, en el cómo y en el para qué de cómo hago las cosas, interna y externamente.
El workshop tiene una duración aproximada de 4 horas. El número mínimo de participantes por curso 8 personas.
El precio del taller es de 70 EUR por persona.
¿Qué queréis que os diga? ¿qué no tengáis miedo? Eso es del todo imposible!!! o prácticamente!!! tener miedo no solo es legítimo, sino además es lo más sano que os puede ocurrir ante una situación compleja y de incertidumbre.
Cuando era niña, me imaginaba que había monstruos dentro de mi armario y cada noche, como un ritual, me aseguraba de cerrar bien la puerta imaginando que así no podrían salir y no me podrían dañar. Con los años he ido viendo salir muchos de esos monstruos y otros nuevos, que muy a mi pesar he ido confrontando y a medida que he podido ir aceptándolos y fragmentándolos (si eran muy grandes) , los he conseguido desvanecer. Lo que pasa, es que a veces no sabemos bien cómo hacerlo.
¿No os ha pasado que, aunque lo tuvierais muy claro y la mirada mental fuera muy nítida, os ha sido muy difícil, incluso imposible, confrontarlos muchas veces? A mi si me ha pasado, y lo que solía hacer es ir pateándoles como si fueran pequeñas piedrecitas, que iba quitándome de encima momentáneamente. El problema, es que de tanto patear piedritas, a veces se convertían en grandes montañas acumuladas, de pequeños conflictos y miedos no resueltos.
Todos podemos conseguir dejar de patear piedras adelante y afrontar lo que tenemos en el presente y ¿cómo lo hacemos?
Hay una manera de empezar a hacerlo, poniendo como pilares básicos, la valentía y la perseverancia.
Valentía para entender que, si la vida me pone delante de lo inesperado, hay que mirarla con desafió, como un reto, como un aprendizaje. Es una manera de poder empezar a contar historias, que conformarán la tuya propia y no hay nada más bello que compartir con personas que tienen una historia que contar, ¿ no os parece?
Volvamos al listado que realizados en el primer post, ¿os acordáis? Habíamos escrito en una columna “QUE SI” y en otra QUE NO. En la positiva escribisteis cada una de vuestras fortalezas, de vuestros tesoros,,, y ahora me gustaría que en la otra columna “QUE NO” podáis anotar aquellas que creéis que no tenéis o que habéis podido sentir debilitadas en este periodo de pandemia y de vuelta a la nueva normalidad.
Ya lo tenéis?????
Bien!! con este listado vamos a realizar un pequeño plan de acción. Elije 3 palabras de la lista y potencia esas palabras durante la semana.
(por ejemplo, si yo siento que he perdido frescura y espontaneidad, esta semana voy a realizar alguna actividad que comprenda estos componentes para mejorarlos o potenciarlos).
A medida que vayas cumpliendo tu pequeño plan, vete anotando que sientes, qué está mejorando y qué sientes que aun podrías seguir mejorando. Revisa tus acciones y comprométete de nuevo con tu plan y llévalo a cabo!!
Solo a través de la acción podemos disipar los miedos, así que adelante!!!El coaching proporciona como ves, herramientas de formación claras para ayudarnos a ser mucho más fuertes y conectados con nosotros mismos.
A medida que nos comprometemos más con nosotros mismos, podemos silenciar a la pequeña victima interna, que normalmente hace de nosotros personas desempoderadas y que permanezcamos en el estado de queja permanente.
Si no queréis seguir quejándoos y queréis aprender a auto lideraros y recobrar la confianza en vosotros mismos, convirtiéndoos en los protagonistas de vuestra propia historia, seguidme en el siguiente post y os contaré cómo transformar la queja en motivación, reto y oportunidad.
Si aún no te atreves a vivir en la normalidad quizás no estés aceptando el hecho de que este maldito virus llego para quedarse. Ahora tienes que ser tu, quien decida qué vas a hacer con esta noticia. Es evidente que no estoy dándote una buena nueva, sin embargo si quiero motivarte a que encuentres cómo podrás integrarlo y aceptarlo. De manera que hasta la vuelta al trabajo después de la pandemia te resulte, una gran oportunidad de darte cuenta de todo lo que este “bicho” nos ha querido arrebatar y no ha conseguido!!!!
,,, y cuando te des cuenta de todo lo que aún sigues teniendo podrá maravillarte y enamorarte cada instante. Darnos cuenta de cómo el veneno de ayer es la medicina del mañana, que las perdidas nos facilitan ver con mucha mayor nitidez cada ganancia y poder vibrar con la oportunidad de reinventarnos con nuevas y mejoradas versiones de nosotros mismos, recobrando la confianza perdida también en el ámbito laboral.
Y es que el miedo es legitimo y saludable aunque dimensionado como limitante nos lleva a una posible parálisis y empobrecimiento de nuestro mejor hacer.
¿Qué crees que te da mas miedo de la vuelta al trabajo?
Enumera y haz un listado de mayor a menor importancia, seguramente te salgan cosas parecidas a …tengo miedo a contagiarme, tengo miedo a salir de mi zona de confort donde he cuidado mi salud fisca, tengo miedo a no ilusionarme de nuevo , tengo miedo a haber perdido la motivación , tengo miedo a no comprender a mis compañeros , tengo miedo a ser juzgado por mi propio miedo,,,
¿por que crees que tenemos miedo a todas estas cosas?
Porque probablemente hemos mermado nuestra confianza y nuestra seguridad hacia el medio externo. Para poder recobrar tu confianza tienes que hacerte un líder coach de ti mismo y un buen líder coach de tus equipos: nos ayudamos unos a otros a tomar un nuevo impulso, una renovada autoconfianza y autoestima.
Si claro!! es fácil decirlo verdad??? y como diantres podemos hacerlo realmente?
Coge una hoja en blanco y dibuja dos columnas en una pondrás QUE SI y en otra QUE NO , En la positiva quiero que anotes todas y cada una de tus fortalezas, de tus tesoros, de tus cualidades y de todas aquellas habilidades que te hacen ser único , ser tu!
! En la otra columna anota aquellas que crees que no tienes o que has podido sentir debilitadas en este periodo de pandemia.
Ya lo tienes?????
Bien!! ahora siéntate en un lugar tranquilo donde nadie te moleste, cierra tus ojos y pon atención a tu respiración. Cuando hayas respirado al menos 4 veces de manera consciente y tranquila vuelve a conectar con tu listado positivo y respira y agradece sinceramente cada una de tus cualidades, en cada respiración hazlas más conscientes, más profundas , más elevadas , más presentes, más conectadas a tu ser. Tómate unos minutos potenciando este listado.
¿Cómo te sientes ahora?
Lo mas seguro es que con mayor empoderamiento , mayor seguridad en ti , más reafirmado, con muchos menos miedos o con un miedo lo suficientemente pequeño que te permita accionar de manera natural, aunque a priori sintamos aún alguna leve resistencia. Y es que el truco está en conectarnos a nuestra propia fuente de poder y de sabiduría. La dificultad reside en que se nos suele olvidar que nuestras fortalezas no están afuera de nosotros, sino dentro muy dentro de nosotros mismos.
Si a diario enfrentamos y nombramos nuestros miedos estos se van disipando. Y si además potenciamos nuestras fortalezas y nos conectamos, tenemos casi asegurado un gran porcentaje de éxito de poder realizar cualquier acto que nos propongamos tan solo con desearlo e identificarlo de la manera adecuada.
Es trabajando el “desde donde” hacemos las cosas, que podemos resolver casi cualquier temor o posible conflicto , así que en tu vuelta al trabajo espero que puedas volver a reenfocar en todas las cosas que si daban y dan sentido pleno a la convivencia con tus compañeros y colegas, a los ratos de compartir retos y oportunidades, a la búsqueda del encuentro en los pasillos o a volver a tomar un café resoplado al unísono con tus compañeros diciendo”¡¡ ya estamos de vuelta , cómo nos hemos extrañado, que importante es que trabajemos juntos de nuevo, que importante sentirnos cerca, vernos las caras y poder apoyarnos ,,,, seguir seguir seguir adelante juntos es lo que nos hace vencer cualquiera de las dificultades de la vida , no estamos solos!!
Ahora ¿quieres saber qué vamos a hacer con el listado de las perdidas en el listado de lo QUE NO???? Sígueme al siguiente post y lo descubrirás!!!
Esta semana hemos tenido la oportunidad de visitar Capital Radio y participar en la tertulia del programa Foro de Recursos Humanos sobre el Salario Emocional.
Mónica Martínez ha expuesto un proyecto innovador, creado por ella y pionero en el ámbito laboral en el que a través del Coaching con perros y los caballos se potencia la comunicación y desarrolla la transformación en personas y empresas.
Os invitamos que veaís esta info en:
También dejamos el acceso al podcast del programa
PODCAST Capital Radio – Foro de RRHH 17 de Septiembre de 2018
Supongo que fue esto lo que que me inspiró para empezar a trabajar mis primeros talleres con perros para ayudar a las familias a educar y educarse. Hace mas de 15 años que decidí cambiar mi rumbo vital, personal y profesional basándome (aunque entonces aún no lo sabía) en este gran concepto. Y es que no se trata de buscar culpables y apuntar con dedos aniquiladores o buscar verdugos que decapiten las cabezas de los que han errado.
Se trata de educar y en la mayoría de las ocasiones más bien de reeducar…
Así que un día me levanté con ganas de poner a trabajar a la alquimista que llevo en mi interior y decidí hacer un coktail de distintos sabores que me ayudara a encontrar el CÓMO poder educar a otros en la conciencia del respeto. Me puse mi bata blanca, unos guantes y unas gafas bien apretadas por si salpicaba la mezcla explosiva que quería meter en esta coctelera:
y..agité con mucho ritmo y con energía de esa que mueve hasta montañas y …eureka!! aquí nació los talleres de coaching con perros.
Los perros me facilitan una colaboración coterapeutica en los procesos de coaching que efectúo para ayudar en la educación familiar.
Lo que pretendo es dar a los padres herramientas para conocer y educar a sus hijos potenciando lo que los niños son esencialmente, conectándoles con su propios valores y su propia personalidad y en definitiva con su ser esencial”.
Creo firmemente que debemos ir al origen para poder intervenir en cambios sustanciales en las vidas de las personas adultas. ¿Por qué esperar a encontrarnos en la mitad de nuestras vidas con un sentimiento, que en algunas ocasiones hoy nos lleva a vernos desorientados, bloqueados, inseguros y con perdidas de ilusión notable? Si conseguimos por tanto ir a la infancia y desde allí poder proporcionar nuevas herramientas a los padres, estos no tendrán que ver a sus hijos convertidos a futuro en adultos repitiendo patrones antiguos y dejarse llevar por un “” esto siempre se ha hecho así ….”
Siempre desde el respeto de quien es su hijo: un ser que no vino con la obligación de hacerles felices a ellos, sino a intentar encontrar su propia felicidad por si mismo.
Estoy convencida que si consiguiéramos cambiar el CÓMO educamos y el QUÉ esperamos de nuestros hijos, estos niños se convertirán a futuro en adultos libres y conectados con su seguridad , autonomía y sin deudas ni obligaciones de tener que ser aprobados por los demás.
Decidir qué carrera profesional ejercer o que oficio tiene sentido para ellos, así como cuando y con quien formar su propia familia en futuro, sin tener que ser “obedientes” y “buenos chicos” según lo que se espera de ellos. En definitiva legitimarlos para que puedan escoger en libertad sus aciertos y equivocaciones potenciándoles al máximo desde el amor de la unidad familiar.
Junto a nuestros maravillosos perros de terapia hacemos un equipo estupendo lleno de energía y ganas para poder poner aunque sea el primer peldaño de una preciosa escalera que llevará a cada niño a subir a su propio cielo.